Calor o frío....¿qué debo hacer?

Probablemente ya lo haya comentado anteriormente en mi blog, pero es una pregunta que sigue presentándose día a día en la consulta y aprovecho para explicar la correcta aplicación de estas dos modalidades.
Me pregunto, ¿cómo es que algo tan sencillo, pero tan sencillo cause tanta controversia? La mayoría de mis pacientes cuando llegan al consultorio ya han consultado a "Dr. Google" y la gran mayoría de las páginas mencionan poner hielo solo hasta 36 hrs. después de la lesión, después comienzan a ponerse calor. La gran mayoría comienzan por el calor y por eso no se les quita el dolor.
Ahí les va, cuando te aparece un dolor nuevo, en el cuello, espalda, hombro muñeca, tobillo, etc., recuerda que debes aplicar HIELO primero.

Deja te explico el porque. Cuando tienes una lesión reciente o aguda, existe inflamación, la cual tiene como objetivo reparar ese tejido lastimado. Al aplicar el hielo, los tejidos se contraen exprimiendo la inflamación. 

 En los viejos tiempos se aplicaba calor porque se creía que este aumentaría la circulación al área y realizar esta función. Desgraciadamente esto no funciona de esa manera. Así que si te aplicas calor estas viviendo en los 70´s. Si te fijas bien una vez que te has aplicado hielo tu piel se pone roja o rosa. Esta es una reacción de tu cuerpo para evitar que esa parte se congele demasiado y las venitas se dilatan. Es una reacción de supervivencia de tu cuerpo, el dilatar esas arterias aumenta la circulación logrando el efecto que se quería con el calor.

Al aplicarte hielo, yo recomiendo una compresa de gel, siempre con un paño o una tela entre la piel y la compresa de gel. OJO, el frío no se siente rico, no es relajante, pero después de unos minutos logrará tener un efecto analgésico y dejarás de sentir la incomodidad.  Los efectos fisiológicos de hielo son: reducción del dolor e inflamación, analgesia y hasta de las contracturas musculares.
Entonces, ¿cuando aplicar calor? El calor es mejor en las lesiones crónicas o en articulaciones adoloridas por artritis o rigidez matutina. Ayuda a relajar músculos y estimular el flujo sanguíneo.
La razón por la que quieres evitar calor en una lesión aguda es por la INFLAMACIÓN que existe cunado la lesión es nueva. El problema es que cuando lo pones sientes muy agradable, muy rico porque el calor tiene un efecto SEDATIVO, pero no ANTIINFLAMATORIO, lo que hace que a la larga sea peor la aplicación de calor. Lo peor aquí es el utilizar una compresa eléctrica de calor. Te estás haciendo un daño irreversible.
Por ejemplo cuando tienes golpes a los músculos debes siempre aplicar hielo, si aplicas calor tienes el riesgo de ocasionar algo que se llama miositis osificante, es decir, se calcifica la inflamación dentro del músculo y esto a la larga si causa molestias deberá ser extraído por un cirujano.

Así que si te lastimaste debes aplicar hielo, siempre debes de consultar a tu quiropráctico para obtener su recomendación.