Si eres como la mayoría de las personas, entonces conocerás poco acerca del brillante descubrimiento del Premio Nobel en 1998. Un grupo de científicos identificaron que una sustancia llamada óxido nítrico tenía características importantes para ayudar a tus arterias y venas a mantenerse relajadas y abiertas permitiendo el flujo sanguíneo desde tus pies hasta tu cabeza.
Esta habilidad de las arterias se va perdiendo con la edad, es por ello que los niños rara vez tendrán presión alta.
Para crear este óxido nítrico en tu cuerpo debes tener suficiente L-Arginina, un aminoácido precursor del óxido nítrico. Los dos son necesarios para mantener el flujo normal adecuado en tus arterias, venas y corazón, así como tu sistema inmunológico y el funcionamiento sexual óptimo masculino.*
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